GALERÍA DE IMÁGENES | Otra de las actividades que se mantienen en la Agrupación es la de patinaje. Esta semana nos hemos acercado hasta la escuela del club para conocer de cerca cómo se han adaptado a la situación generada por la Covid-19. Hablamos con Maite Beroiz, delegada de la Sección de Patinaje.

-Dentro de la gravedad de la pandemia, es una buena noticia que se pueda seguir practicando patinaje…

«Es primordial que se mantenga. El deporte base es el futuro y hay que cuidarlo. Dentro de las limitaciones que nos ponen, hemos estado trabajando lo máximo posible para hacer de esta actividad un espacio seguro».

-¿Cuáles son las medidas adoptadas? Explícanos el protocolo de patinaje…

«Con los más pequeños hemos tenido que hacer dos grupos, en lugar de uno, ya que tenemos 80 niños/as y eran demasiados. Una mitad entrena los lunes y la otra mitad los jueves. Además, hemos mantenido los ocho monitores con los que contamos en cada entrenamiento.  Cada uno de ellos se encarga de un grupo reducido de 6 niños, tal y como dicta la normativa. Son grupos burbujas dentro de cada entrenamiento. En cuanto a la pista, también la hemos dividido por zonas y cada grupo tiene un área asignada. Ellos ya saben desde el primer día a qué zona tienen que ir».

«En el grupo de medianos tenemos a unos 40 patinadores y en el de mayores otros 50, que también trabajan en grupos reducidos, pero con menos entrenadores, ya que solamente con darles las instrucciones del trabajo que tienen que realizar es suficiente. En el grupo de medianos tenemos a dos entrenadores y en el grupo de mayores a tres. Para que te hagas una idea, las Sección de Patinaje este año ronda las 160 fichas».

-Además contáis con un amplio espacio en la Agrupación… Tanto en la pista, como en el circuito…

«Si, mientras el tiempo nos lo permita y el circuito no esté mojado, dos grupos van al circuito y el resto se quedan en la pista. De esta forma disponemos de más zonas. De todas formas, si tuvieran que estar todos en la pista, el hecho de tenerla dividida por zonas nos permite acogerlos a todos sin problema».

-Además de las distancias, importante mantener la higiene…

«Cada monitor tiene su hidrogel, por lo que siempre, antes de empezar la actividad se les limpian las manos a los niños. También tenemos la mascarilla como algo obligatorio. Además, la sección ha comprado más material, de tal manera que cada grupo tiene el suyo propio. Antes o después de la sesión también se desinfecta ese material. De esta manera no se comparte, salvo entre los niños del propio grupo burbuja».

-Otras secciones están destacando la vitalidad y ganas con las que llegan los niños. ¿En patinaje está sucediendo lo mismo?

«Las restricciones están haciendo que los críos no tengan tantos espacios para correr, jugar… En los colegios no les dejan levantarse de la silla tanto como de normal… Ahora tampoco hay extraescolares y el venir a una actividad en la Agrupación, para ellos es una liberación y es algo que les hace falta, porque son niños. Los niños se tienen que mover todo lo posible. Vienen muy contentos y los padres también están encantados por el hecho de poder continuar con la actividad».

-¿Cómo se está gestionando una actividad deportiva sin competiciones?

«Si no hay competiciones, ya organizaremos de manera interna alguna actividad en la que los críos durante sus entrenamientos puedan hacer algún tipo de competición. A nosotros siempre nos gusta que al final de cada entrenamiento puedan tener alguna carrera. Los más pequeños igual no, pero aquellos que ya compiten, a esos siempre se les saca por el circuito a dar cuatro o cinco vueltas para que ellos mismos compitan entre ellos. De todas formas, lo importante a estas edades es que se diviertan y que se lo pasen bien. Lo de la competición es un poco secundario, pero sí que es cierto que se nos va ha hacer un poco raro. Para los más mayores está siendo una temporada atípica. Se han quedado con una sensación descafeinada, pero visto lo que hay en estos momentos, es lo que toca».