El ajedrez es un juego para pensar, meditar, tomar decisiones avaladas en un estudio profundo de las debilidades y fortalezas de cada circunstancia… salvo en los torneo Relámpago.
Partidas a 5 minutos por jugador, donde prima mucho más la velocidad de reflejos, la habilidad práctica, los trucos caseros, las trampas escondidas y para el que no haya visto nunca un torneo de estas características, es muy recomendable, es bastante divertido ver como se mueven las piezas a velocidades impresionantes y algunas «bronquillas» que se montan cuando apenas quedan segundos en el reloj.
Allí se desplazaron tres piscineros: Adrian Aldave, Luis DAvid Jimenez y Javier Lizuain.
El «pequeño Lizu» hizo un torneo algo discreto, es que nos tiene mal acostumbrados a buenos resultados. A pesar de todo jugó por encima de su ranking, con lo que cumplió.
Luisda y Aldave sin embargo quedaron 2º y 3º respectivamente, pero hay que contar cómo llegaron hasta ahí:
En la penúltima ronda ambos estaban en el grupo de 4 líderes y les tocó enfrentamientos muy duros. Luisda consiguió imponerse al joven Ortega, mientras que Aldave perdió con Javier Sevilla (finalmente campeón). Duelo de San Juan vs Orvina!
Parecía que todo se iba a decidir entre Luisda y Sevilla, con desempate favorable al nuestro, con lo que le bastaba hacer el mismo resultado que el joven orvinero, que lleva un año espectacular.
La suerte emparejó a Luisda contra Aldave en la última ronda, en la primera mesa… duelo fraticida donde Luisda se jugaba el campeonato y Aldave sólo podría acceder a podium con la victoria.
La partida, con mucha emoción, se inclinó hacia Aldave. Sevilla consiguió empatar su última ronda, consiguiendo el medio punto necesario para el título de Campeón de Navarra Relámpago. Felicidades al campeón!
(Aldave, foto de archivo)
(Luisda, foto de archivo)
Los nuestros se repartieron el resto del podium, que no está nada mal.
Aupa San Juan!