Hace pocos años que desde algún organismo federativo se decidió apodar a este tipo de partidas como «Relámpago» (antes simplemente eran partidas rápidas). Según mi opinión es un acierto esta terminología puesto que para los más iniciados es un placer observar como se realizan jugadas a toda velocidad, se caen piezas al suelo, se cruzan las manos por encima del tablero y se consiguen hacer, además, jugadas con cierto criterio.

Gracias a la labor del «capi» Diego Blanco, conseguimos sacar un equipo para disfrutar de esta jornada. Viendo los equipos participantes, podríamos haber sacado algún equipo de niños, pero no nos pareció oportuno enfrentar a este ritmo a jugadores sub10 con adultos. Personalmente no me parece muy adecuado llevar un equipo de niños que van a perder más de 50 partidas en una jornada. Quizás sea cuestión de opiniones.

El capi no falló. Todas las rondas pendiente de qué equipo convenía alinear, animando a todos e inculcando esa emoción que a veces nos falta.

Nuestro rival a batir fue Oberena. Conseguimos vencerles en nuestro temprano enfrentamiento particular con 3-1, pero durante toda la competición ahí estaban, acechando y esperando a que cometiésemos un ligerísimo error para arrebatarnos el liderato. Tras un sprint final de lujo ganando las 12 últimas partidas conseguimos el primer puesto a sólo medio punto de nuestros rivales.

El equipo rindió muy bien:

– Roi Reinaldo: 8 puntos de 8 partidas.
– Jesús Sánchez: 10,5 puntos de 12 partidas.
– Iker Irañeta: 12 puntos de 13 partidas.
– Diego Blanco: 9 puntos de 10 partidas.
– Daniel Lizárraga: 6 puntos de 9 partidas.

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Tras finalizar el torneo, jugadores de Oberena, Orvina, Ansoain y San Juan coincidimos tomando unos bocatas y pasando un buen rato, demostrando que la rivalidad existe sólo en los tableros.

Todos los resultados y clasificaciones se pudieron seguir en directo gracias a la labor de Adrian Leranoz, en este enlace.</a