El toque de corneta marcó el inicio de la batalla por excelencia del ajedrez navarro. Antes de relatar de forma breve los resultados de la jornada, hay algunas reflexiones que quizás alguien quiera meditar:
– Plazos, plazos y más plazos. El reglamento está lleno de plazos, que marcan las fechas límite para hacer determinadas gestiones. Es evidente que los plazos tienen su utilidad y los castigos de saltárselos suelen ser muy contundentes. El problema radica cuando se permiten algunas excepciones o cuando ni la entidad organizadora los cumple al 100%. Después hay problemas que pueden ser catalogados de injustos (o no), como la famosa eliminación de Mikel Gurea por no pagar dentro del plazo (un segundo plazo) o la retirada de fianzas y mayores castigos por no presentar la documentación a tiempo. Quizás la solución puede empezar suavizando las exigencias burocráticas y sus castigos (hoy en día con las nuevas tecnologías es muy fácil enviar documentación sin necesidad de ir en horario laboral al centro de Pamplona). Al mismo tiempo, una vez suavizados, no admitir ninguna excepción y ser rigurosos, así todos jugamos en igualdad de condiciones y la gestión se hace mucho más llevadera.
– Reglas, reglas y más reglas. Este fin de semana asistiremos (supongo) a una aplicación de una norma que puede adulterar la competición totalmente. Quizás alguno clame al cielo asegurando que es una regla injusta y el castigo desproporcionado, pero como en todo, debemos entender el por qué de la misma. La mayoría de las normas enrevesadas de la gestión de alineaciones, sanciones, órdenes de fuerza, ascensos o descensos…etc. fueron creadas porque en su momento algún equipo decidió aprovecharse de la falta de esas normas para adulterar o manipular los encuentros. Es tan cierto como triste. Primero nos aprovechamos de los vacíos legales para hacer triquiñuelas que, aunque no son ilegales, salta a la vista que son inmorales o tienen intención poco deportiva. Después algún directivo decide reglamentar, mejor o peor, esas situaciones. Para cerrar el círculo, una vez puestas esas nuevas normas, pasado el tiempo, se olvida del por qué se han puesto y se critican como reglas injustas. Aunque algunos no las critiquen, la aplicación de estas reglas en determinadas situaciones (como este fin de semana), resulta desproporcionada y adultera notablemente la competición.
– Ligas adulteradas: Llevo casi 8 años en Navarra y ahora mismo no recuerdo una sola Liga que no fuese adulterada por alguna causa. Las menos graves, según mi punto de vista, son aquellas en las que un equipo consigue recursos económicos y decide invertirlos en reforzar el equipo para ganar la Liga. Puedo estar más o menos de acuerdo con esa política, pero al menos, no es algo antideportivo ni inmoral. Incluso se podría convertir en algo muy positivo si consiguiésemos aprovechar esos fichajes para crecer internamente. Otros años, alineaciones incorrectas, equipos descendidos por no pagar, equipos que causan baja un día antes de empezar, hace años que no puede descender ningún equipo…etc, etc… Este año, en la primera jornada, un encuentro cuyo resultado puede marcar la clasificación final… sucede algo totalmente normal (un malentendido provocó que el primer tablero no viniese a jugar), sin malas intenciones, sin malicia, sin ningún objetivo antideportivo… pero la competición ya está adulterada.
Quizás debamos interiorizar del por qué existen reglas como esta y las consecuencias que conlleva.
SAN JUAN vs ARRANO 5,5 – 2,5
Mientras el primer tablero ganaba por incomparecencia del rival, las demás partidas siguieron un rumbo emocionante. Este fin de semana presentamos el equipo con varias bajas con respecto al equipo titular, y sabíamos que lo podríamos pagar, sobretodo en los últimos tableros, dada la igualdad de nivel con los rivales.
Pudo ser peor, aunque también pudo ser mejor. El joven Lizu tuvo una partida con altibajos que terminó cayendo de su lado con un ataque de piezas pesadas. El presi Tuñón tuvo que estrenarse en División de Honor en el octavo tablero y no pudo sumar un punto al casillero, perdiendo una partida frente a Xabier Abaurrea a pesar de estar muy concentrado en todo momento (ni siquiera se había enterado de la incomparecencia). Los primeros tableros ganaron con cierta autoridad, pero Diego Blanco no consiguió puntuar frente a Cesar Razkin y Kiko no pasó del empate en un enfrentamiento siempre entretenido contra Joseba Otano.
Tras la sanción de incomparecencia todo apunta a que el resultado final será de 8 a (-1), lo cual cambia bastante un resultado que podría tildarse de flojo de cara a una posible lucha por el título final.
Roi Reinaldo.
