Ander Altxu, jugador del Tercera RFEF de la Agrupación Deportiva San Juan – Donibane Kirol Elkartea ha vuelto jugar al fútbol 316 días después de caer lesionado de gravedad. El futbolista sufrió una rotura de ligamento cruzado en su rodilla que le ha tenido alejado de los terrenos de juego desde el 2 de diciembre de 2023. Desde entonces ha venido trabajando, primero en solitario y después con el grupo, para volver a vestirse de corto y jugar junto a sus compañeros en partido oficial. En el pasado partido ante el Huarte su objetivo se hizo realidad.
Así se expresaba a preguntas del club: «Estoy muy contento. Tenía muchas ganas de volver porque ha sido un proceso largo y duro. Ya llevaba unos cuantos meses entrenando en el campo y al final ha llegado el día».
En cuanto al día de la lesión, lo recuerda como si hubiese ocurrido ayer: «Me acuerdo perfectamente de ese día. Jugábamos contra el Deportivo Aragón, el filial del Zaragoza, y fue en una acción muy rápida. El central, sin ninguna intención, me empujó un poco más de la cuenta y se me fue la rodilla en un mal apoyo. Fue mala suerte, cosas que pasan en el mundo del fútbol… En un principio me dijeron que no era nada. La prueba del cajón reflejó que todo iba bien y que igual era un esguince. Luego ya me hice una resonancia y resultó que era una rotura del cruzado. Tocó operarse y nada, sin pensar demasiado, me dejé llevar».
Sabía de la dificultad de superar una lesión de ese tipo, pero aunque al principio se le hizo difícil, con el paso de los días se fue habituando y ganando los plazos de recuperación: «Lo primero que te viene es un pequeño bajón porque sabes perfectamente que es una lesión grave y que vas a estar unos cuantos meses fuera de los terrenos de juego. Pero tampoco he querido pensar demasiado a largo plazo. He seguido los consejos de los expertos y ya está… Al principio se me hizo duro, porque hay bastante dolor en los primeros meses y estás bastante inhabilitado con las muletas. Luego ya, conforme pasan los meses y vas haciendo vida normal, puedes hacer algún ejercicio más con rehabilitación en el gimnasio, luego en el campo y por fin, ya entrenar con el equipo para volver a jugar».
Para esa recuperación, comenta Altxu, ha sido imprescindible el apoyo de sus seres queridos: «Los compañeros han estado impecables. Me han apoyado en todo momento. Los compañeros, los amigos, la familia, la novia… Todo el mundo me ha apoyado, todos mis seres queridos y estoy muy agradecido».
Preguntado por lo deportivo, el jugador de la ADSJ-DKE recordaba la evolución del equipo en la temporada pasada y cómo ahora se marcan el objetivo de competir lo más alto posible en la división de bronce: «La Segunda RFEF es una categoría muy exigente y al principio nos costó un poco hacernos a la categoría. Luego ya en el tramo final de la temporada estuvimos muy acertados, competimos muy bien y nos quedamos a nada de conseguir el objetivo, que era salvarnos… Hay confianza plena. La Tercera RFEF es una categoría también muy competitiva y así se está viendo en los resultados. Toca hacer equipo, confiar y seguir hacia adelante».
Precisamente fue en el inicio de pretemporada cuando pudo volver a ejercitarse en el verde, lo cual le ha posibilitado afrontar esta temporada con más ilusión si cabe: «Ya podía empezar a hacer ejercicios, aunque fuera de manera individual en el campo, y yo estaba emocionado. Ya cuando por fin pude entrar a entrenar con todo el equipo fue mucho mejor… Lo primero que tengo que hacer es coger el nivel y el ritmo a la categoría. Coger también seguridad, que ya poco a poco lo iré haciendo con minutos. Aportaré y ayudaré al equipo», concluía el joven futbolista de San Juan.