El pasado 7 de Junio se daba cita una de las carreras más importantes y duras del circuito navarro de montaña, CAMILLE EXTREM.
Hasta Isaba nos acercamos cuatro cabras de la Agrupación Deportiva San Juan, Blas, Santi, Iñigo y Jorge.
Llegamos el sábado por la tarde, aparcamos las furgonetas y nos vamos a por los dorsales, aquí ya se palpa el ambiente de la carrera y empieza ese cosquilleo por el cuerpo. Cervecita para templar los nervios, saludos a compañeros y amigos de las carreras, cenita, ver un poco el fútbol y para la cama.
El domingo nos levantamos si dejar tocar el despertador, supongo que son los nervios de la carrera, buen desayuno y a empezar a prepararse.
Es una carrera especial así que a la hora de vestirnos surgen más dudas de lo normal, cuantos geles, llevamos agua, gorra o buff….y así fue pasando la mañana hasta que llegó la hora de carrera.
Nos acercamos al frontón, unas vueltas para calentar, algún homenaje, este año les tocaba a los del albergue de Isaba y cada uno a su sitio, Santi se posiciona más adelante, Jorge se queda por la zona media, Iñigo un poco más atrás y Blas con bastante rancilla se tiene que quedar fuera debido a una lesión en el tobillo.
Empieza la carrera, me la tomo con calma y intento que las pulsaciones no se suban por las nubes hace mucho calor y va a ver que dosificar bastante
Me acuerdo del cinturón con el agua que me he dejado en el coche, hoy era día para llevarlo, pero a última hora y con las dudas de antes decidí salir sin él, por lo demás voy perfecto, buenas sensaciones y disfrutando que era a lo que habíamos venido.
Casi sin enterarme me encuentro subiendo Ezkaurre, el calor y el cansancio se empiezan a sentir, me lo tomo con calma y entre los ánimos de la gente, alguna mirada al paisaje me encuentro haciendo cima
Llego muy entero de piernas y empiezo a bajar a gusto pero con mucho cuidado, el terreno no está para tonterías, mucha piedra suelta y puntiaguda que al menor despiste te haces una avería importante.
Entre salto y salto, algún tropezón y ya con un sobreesfuerzo importante me encuentro en el avituallamiento del KM 25, aquí me paro, me hidrato bien, me refresco y tiro ya para terminar con los últimos KM, unos últimos KM que no pensaba yo que se me iban a hacer tan duros.
Iba pensando en lo bien que iba, en la carrera tan buena que estaba haciendo cuando de repente en el KM 28 me noto que los aductores se me pueden montar en cualquier momento, y así fue llego el 29, era todo cuesta abajo y me tuve que parar un par de veces para estirar, hubo algún momento que pensaba que no la iba a acabar.
Baje como pude y ya en el pueblo y cuando ves tan cerca la meta se te pasa todo.
Al final , Santi ha sufrido más de lo normal, Iñigo ha tenido que retirarse por motivos intestinales, la noche anterior no la paso muy bien y en la carrera no se encontró bien, Blas ha disfrutado como un enano animando, sacando fotos y cuidándonos como reyes (gracias Blas) y Jorge agotado físicamente y mentalmente pero contento con el tiempo, ha sido una carrera muy dura pero todos coincidimos en que hemos pasado un finde cojonudo, que este grupo ya no es solo un grupo de correr sino algo más , que hemos superado con creces una carrera durísima con un calor asfixiante que todavía hace más dura la carrera y que el año que viene volveremos seguro.
Carrera durísima, con una organización de 10 en la que se implica todo el pueblo de Isaba y unos paisajes espectaculares.