Gran encuentro el que se pudo presenciar en tierras vizcaínas, con dos equipos dispuestos a querer mandar en la pista e imponer su juego.

San juan empezó muy fuerte, con una defensa alta y robando balones cerca de la portería, aunque no lograban perforar la portería. Por su parte los locales salían con peligro pero ahí estaba Txoro dando tranquilidad a los suyos. En el ecuador del primer tiempo Raid veía dos tarjetas amarillas en un minuto y los verdes se quedaban en inferioridad, por lo que tocaba trabajar y jugar un minuto en inferioridad. Después fue Pulido el derribado y sería entonces Ziérbena el que se quedaba con un hombre menos. A todo esto San Juan recuperaba a su cuarto jugador y disponía de dos ocasiones muy claras para marcar, pero incomprensiblemente se marchaban fuera por muy poco.

San Juan empezaba a llegar con más claridad pero llegaba el turno del jugador de la tarde y es que el portero vasco se lucía una vez tras otra. Cuando era superado eran los postes quien negaba el gol visitante. Ziérbena parecía estar noqueao, pero lejos de la realidad cada perdida de balón verde eran contras mortales que tampoco ellos aprovechaban. Con el 0-0 se llegó al descanso.

Al paso por vestuarios los locales sí que empezaban fuertes. Los primeros minutos eran de dominio suyo, ante un San Juan que no era capaz de salir de su pista. El que se lucía ahora era Amézqueta, quien sujetaba a los suyos con grandes intervenciones. Pasado los malos minutos San Juan volvía a entonarse, generaba ocasiones de todas las formas posibles pero no había manera y cuando mejor estaba el equipo, llegados al minuto 30 un tiro exterior golpeaba en un jugador y la pelota acababa en gol por la escuadra.

Tocaba remar y si algo tiene el equipo de Iker Bizkai es valentía y que nunca baja los brazos. Dos minutos después un gran tiro de Julen Luis se colaba ajustado al poste para hacer el empate y a partir de ahí San Juan volvió a tener cinco minutos brillantes, pero era el día en el que la pelota no quería entrar.

En los instantes finales el partido enloqueció y cualquiera podían marcar, aunque los porteros con su buen hacer hicieron que el luminoso no se moviera.

Tras el partido Iker Bizkai comentaba: «Ahora en caliente a mi equipo le doy un diez. Cuando lo vuelva a ver, en frío, les daré un once con toda seguridad. Han hecho un partido casi perfecto y cuando digo casi es porque donde hemos fallado es en lo habitual, en la finalización. En este deporte si no marcas y perdonas mucho, lo acabas pagando. Aunque sí que es verdad que cuando no puedes ganar, lo mejor es no perder. Llevamos dos puntos de seis pero dos partidos bien distintos. Hoy hemos vuelto a ser nosotros. Les doy las gracias por el esfuerzo y por el trabajo realizado. Hoy teníamos una plaza dificilísima en la que torear y hemos estado a la altura. Hemos sabido sufrir y me quedo con que tanto los nuevos como los chavales han jugado buenos minutos. Ésto les hará crecer y mejorar de cara a los próximos partidos. Por último, por mucho que hayamos dominado en muchas fases del partido,quisiera destacar a los porteros, que han estado ahí para detener todas sus llegadas y hacer que estemos dentro del partido y casi llevárnoslo».