Volvía la competición tras el parón por la Semana Santa y el Segunda B no pudo comenzar con buen pie. El conjunto de San Juan caía duramente derrotado por 7-4 en su visita al Círculo de Burgos.

El encuentro dio comienzo con dos ocasiones claras de gol para San Juan, pero en una de ellas la pelota daba en el poste y en la otra era Cremer, el portero local, quien presentaba su candidatura para ser el hombre del partido. A continuación llegó un balón largo de los locales que aprovechó Ivan para imponerse en el mano a mano con Torero y establecer el 1-0, que en un abrir y cerrar de ojos pasó a convertirse en un 3-0 para el minuto 6 de partido.

Complicado inicio para los navarros, que se vieron obligados a pedir tiempo muerto. Tras ese parón las aguas revueltas se calmaron y los verdes comenzaron a dominar. Fruto de ello fue Pulido quien hizo el primero. Luego Román hizo el segundo, en un juego de tres contra tres, ya que ambos conjuntos se había quedo con uno menos tras un pique entre dos jugadores. Además, Román erró un penalti y cuando parecía que iba a llegar el empate tras varias oportunidades para los de Pamplona, los árbitros señalaron la sexta falta de San Juan y el correspondiente doble penalti lo marcó Isra, poniendo el 4-2 al descanso.

En la reanudación San Juan se puso manos a la obra desde un inicio, creando peligro en cada ataque, pero Cremer estaba de dulce. Los locales jugaban en su propia pista y salían rápido cuando robaban. Así también generaban ocasiones y el partido estaba abierto, hasta el punto que Mario colocó el 4-3 tras una muy buena jugada individual. Este gol espoleó a los de Iker Bizkai y pudieron empatar en las acciones posteriores, pero no acertaron por poco. Era el minuto 30 y llegó entonces la jugada decisiva, en un córner a favor de Juventud, que acabó en gol en propia meta. Esto fue un jarro de agua fría y los burgaleses lo notaron para aprovecharse y marcar el sexto (6-3).

El partido se complicaba pero un golazo de Pulido daba esperanzas a San Juan y con el 6-4 Iker Bizkai apostó por el juego de cinco. Las dos primeras triangulaciones fueron perfectas pero de nuevo Cremer hacía dos intervenciones formidables. Pasaban los segundos y cada vez era más complicado creer en la remontada, hasta que en una pérdida de balón llegó el 7-4 definitivo para los burgaleses.

Así lo analizó Iker Bizkai: «Es una derrota para analizar y momento de reaccionar. La situación del equipo es comprometida. Estamos al borde del descenso y ya no hay margen de error. Tampoco tenemos tiempo para lamentaciones, así que no queda otra que lamerse las heridas, levantarse y poner toda la carne en el asador. El sábado es nuestra final y sea como sea la tenemos que sacar. Animo a la gente a que venga al pabellón y apoye al equipo, porque los chicos los necesitan más que nunca. Aúpa San Juan».