San Juan tuvo que sufrir de lo lindo para traerse a Pamplona la victoria en unas de la canchas más difíciles de la Segunda División B como es Pinseque. Y eso que el equipo viajaba con cuatro bajas importantes, entre ellas la de Txema, un jugador diferente y que hasta ahora aportaba muchísimo en ataque. Todo esto en una semana atípica de entrenamientos, ya que algunos jugadores que viajaron no pudieron ejercitarse por dolencias musculares. Por ello tuvieron que acompañar al equipo los canteranos Ander y Ioritz, jugadores del filial que hicieron su debut en la categoría y donde cumplieron con creces.
El partido no comenzó bien, ya que en el primer minuto de juego el equipo local se adelantó tras una buena definición de su pivot, Carlos. A continuación, dos jugadas de los aragoneses que no acabaron en gol por poco. Pasados esos minutos de agobio, San Juan se metí en el partido y subía su línea defensiva, donde robaba muy arriba pero la falta de acierto o las malas decisiones en el último pase hacían que los blanquiazules en transiciones pudieran hacer el segundo. Los verdes también las tendrían a su favor, de estrategia, pero Braian se empleaba a fondo. Donde no pudo hacer nada el portero aragonés fue en el 20 de juego, en una jugada ensayada de falta y en la que Ioritz igualaba la contienda. Con empate a uno se llegaba al descanso, tras una primera parte muy disputada y con un gran juego de tú a tú.
La segunda mitad empezó igual que la primera, con una gran jugada de Ángel Gascón, donde éste la picaba por encima de Txoro y el balón le pegaba en la mano, pero fuera del área. Amarilla clara y falta, mismos protagonistas y el lanzamiento tras tocar el meta navarro, el balón entraba «llorando» y se colocaba 2-1 en el marcador. Tocaba remar, más aún cuando este gol dio confianza a los de casa y obtenían nuevas ocasiones, pero se mantenía el mismo guión de partido. Corría así el minuto 25 y tras un balón interior que ganó Simón, era derribado dentro del área. El penalti lo transformaría Guille Bueno, poniendo las tablas en el marcador.
Pinseque llevaría el peso del partido, con buenas circulaciones pero con falta de profundidad. San Juan se defendía como podía y creaba peligro en salidas rápidas. Ahí llegó el minuto 34, con una jugada sin apenas peligro, en la que un robo de Asier, hizo que Mikel tocase para Guille y éste se anticipase a su defensor. Con una puntera marca de la casa lograba el tercero para los suyos. Un ‘killer’ que no faltó a su cita con el gol, anotando su doblete particular y poniendo en ventaja a San Juan (2-3). Después le siguió un tiempo muerto y Pinseque ya iba con todo. Apostaba los últimos cuatro minutos con portero jugador. San Juan defendía en bloque y Txoro con grandes intervenciones desquiciaban al rival, tanto que en el 39 un robo de Román, permitió que se zafase de un defensor y condujera para marcar a puerta vacía. Con el 2-4 llegó el delirio de lo suyos.
Hasta el final dos ataques más de los maños no encontraron portería, concluyendo la disputado con un 2-4 en el electrónico. San Juan se hacía con la victoria en un partido muy serio en defensa y eficaz en ataque.
Así lo analizaba Iker Bizkai: «Quizás Pinseque merecía más, porque ha llevado el peso del partido, pero nosotros teníamos claro como veníamos y a lo que veníamos. Los chicos han estado todos de diez. Se han dejado el alma, han jugado como un equipo y han demostrado que creyendo, en el deporte no hay nada imposible. Estoy orgulloso de ellos, también feliz porque los chavales Ander y Ioritz han debutado. Éste ultimo con gol. No puedo pedir más. Partido soñado, no por juego pero si porque el plan ha salido a la perfección».
