Nueva victoria para el Segunda B de fútbol sala, que en esta ocasión se impuso en la Agrupación al Villa de Quel por un apretado 3-2 y tras un partido muy disputado que cualquiera de los dos equipos bien pudo ganar.

San Juan empezó fuerte, con dos serios avisos que no entraron por muy poco. El que si lo conseguiría a los dos minutos de juego iba a ser Jorge Pérez, que se encontró un rechazo de Torero y estableció el 0-1. Por detrás en el marcador los verdes ofrecían dudas y los arlequinados se crecían. En un contragolpe avisaron y tras dicho susto empezó a despertar San Juan, aunque sin acierto en los últimos metros. Para colmo, el que si acertó fue Guille, que en el once de juego un nuevo rechazo le beneficiaba y marcaba casi sin ángulo con maestría.

El 0-2 era demasiado castigo tras lo visto en el la pista, sobre todo tras las buenas actuaciones de Pechugi. Aunque tanto iba el cántaro a la fuente que en apenas un minuto los locales empataban tras sendos goles de Txema. Fueron goles de bella factura y a cada cual mejor (2-2). De ahí al descanso los de casa dominaron, pero los visitantes tuvieron un larguero de Adrián.

En la reanudación los dos equipos salieron a por todas y fueron tantas las numerosas oportunidades para los dos, que los protagonistas se vestían con coderas y rodilleras. Torero estaba de diez, sujetando a los suyos, salvando goles cantados. Por contra, Mario Jaime también estaba inconmensurable y si a eso se le suma que hasta en cuatro veces la madera ‘salvó los muebles’, todo parecía indicar a que el gol no llegaría para ninguno de los dos equipos. Pero no fue así, ya que en el 36 de partido una buena presión verde hizo que Simón errase en el primer remate y una buena acción individual de Beñat jugando para Mario permitió que este último no fallase para subir el 3-2 al marcador. Delirio en el pabellón con el gol de San Juan.

Hasta el final Villa de Quel actuó con portero jugador y aunque movía bien el balón carecía de profundidad. Así el partido acabó muriendo con la incertidumbre del marcador, pero sin grandes sobresaltos para los de Pamplona.

Así analizaba el partido Iker Bizkai: «Los jugadores se merecen un gran aplauso. Lo digo por todos, ellos y nosotros. Ha sido un puro espectáculo con infinitas ocasiones, donde el ataque se anteponía  a la defensa. Si os digo la verdad, para los entrenadores es sufrido, pero este es el deporte del que me enamoré. Los mejores han sido ambos porteros, suyo y nuestro. Torero, de no haber sido por él, no hubiéramos ganado. Me alegro un montón por él, un chico trabajador, humilde, donde necesitaba reivindicarse y lo ha hecho con creces. Ahora pasamos página, porque nos queda el último esfuerzo del año, y qué último: Anaitasuna. Debemos echar el resto y no guardarnos nada si queremos tener opciones. Sin duda vamos a por el ‘petardazo’ y para eso esta semana debemos estar muy bien y el sábado, perfectos. Aúpa San Juan».