Suena el despertador en forma de niño de 11 meses.
– ¿Este sonido no lo he escuchado antes? – me digo a mí mismo haciendo memoria a lo sucedido hace apenas 3 horas. Las legañas han golpeado literalmente a mis párpados y requiere de un esfuerzo extra disfrutar del privilegio de la vista. Tras unas intentonas en vano, decido renunciar a ello, noto cómo palpita la yugular, mi corazón late demasiado rápido y una gota de sudor frío resbala por la sien.
– Otra vez me la ha vuelto a jugar. Otro virus de guardería, y van 3 esta semana – no recuerdo si lo dije en alto, lo murmuré en bajo o simplemente lo razoné pensando en hacer algo malo a seres metafísicamente superiores, tras comprobar que mi temperatura corporal superaba los 100 grados Fahrenheit.
Rápidamente comencé a buscar suplentes a los cuales no tuviese que suplicar o sobornar con una sidrería su implicación en esto de manejar trebejos. Uno se fue a correr una Iron Man (y dicen que el ajedrez es de zumbaos), otro vive demasiado lejos, el burgalés está en Polonia o un país de por ahí. Otro tenía que ir a un acto en honor a un familiar (menos mal que hay alguien importante entre nosotros) y ya me aburrí de pensar. «Ala, ya juego yo».
Me escondo bajo las sábanas hasta las 16:15. Me levanto medio zombie y cuando estoy yendo a la sala de juego lo recuerdo todo: «Por dios, que hoy jugamos los 4 equipos en casa! Fijo que Borja llega tarde y tengo que sentar yo a niños chillones :)». Cabizbajo, con mala cara, refunfuñando, con ganas de morir (o de matar), conseguí inscribir a un par de equipos, con alguna baja en segunda por enfermedad (manda narices, ¡qué flojeras!), sentarme y a disfrutar de lo nuestro.
1. Roi vs Labairu: Francesita con Ad3, rápidamente cojo iniciativa. Primer error de Labairu con un f5 extraño («bien!! – pienso en mis adentros»). Segundo error con un Cd8 incomprensible («comorr?? – estos pensamientos eran todas mis capacidades para evaluar la posición»). Tercer error con un Ad7 («esta es la mía»).
Posición tras Ad7.
La fortuna me ha sonreído con una partida sin dificultades. Lo curioso es que tras la partida, pensé si ir a desmayarme a casa o tomarme una cervecilla. Opté por la segunda opción y mi cuerpo se regeneró cual habichuela mágica.
2. Luisda vs Insausti: Lo único que recuerdo de Luisda es que trajo un foulard blanco y negro (en esos momentos me pareció un husky siberiano, supongo que cosas de la fiebre) y que hacía las jugadas muy rápido. Intenté inmortalizarle con una foto pero iba escapando del paparazzi. Después pude observar que de forma muy hábil había conseguido quedarse con la pareja de alfiles (Ah6!) y se impuso en una buena partida.
Posición tras Ah6.
3. Jesús Sánchez vs Flores: Típico esquemita sólido (lo que viene siendo carroñero) que hace Jesús. Las rápidas del día anterior con el capitán convergieron en su juego con donaire. Aprovecho este pequeño receso intermedio para:
(…)Vengan señoras y señores, a disfrutar los viernes por la tarde de la magnífica compañía de jóvenes y galantes ajedrecistas de magnánimo talle, humor sutil, paladar exquisito y sabiduría popular. Abstenerse aquellos que:
1) Pretendan ganar a alguien que no sea a Tuñón.
2) Pretendan hablar de política (NO AUTHORIZED RECIPIENT AVAIABLE).
3) Pretendan pasárselo mejor que leyendo esta crónica.
4) Pretendan salir de ahí corriendo una Iron Man.
(…)
Continuemos pues con la creación de Jesús. Me despisté un rato y había penetrado con dureza con un potro en f6. Cada uno que haga sus cábalas… tras ver esta posición.
4. Jose Manuel vs Otano: Atención a los notarios. Writed in WhatsApp by Jose Manuel Lopez Orois, 17 de octubre a las 13:29 ZULU: «Última derrota de liga». Ahí queda eso, no hay más que añadir, puesto que tenía un bodrio de posición frente a Otano que desconozco cómo consiguió levantar. Intuyo que los alfiles de distinto color en el medio juego fueron bien trabajados, tema estratégico trabajado en las interminables sesiones de estrategia con el «Capitán fiebre».
Posición tras Tb8, ligerilla blanca.
PS: He cambiado el peón blanco que estaba en g2 a la casilla g3 (mi memoria no es lo que era…). Ello le da más opciones al negro de presionar por la diagonal blanca, aunque parece que a las blancas les da tiempo a hacer Ac3 y f3 con posición razonable.
5. Borja vs Arana: «Yo juego de quinto??» – gritó Borja sobre las 16:35 a un febril capitán. Así mostraba rápidamente sus armas, se intuían horas de preparación de aperturas, un amplio estudio del juego de los rivales y un análisis minucioso de posibles frases españolistas para desestabilizar psicológicamente a los rivales. Parece ser que surgió efecto y se quedó con un caballito de más a cambio de dos peones, pero en una típica posición en la que uno no sabe muy bien cómo progresar:
Roberto Arana contribuyó con un error y Borja se impuso.
6. Argaya vs Arrizibita: Noticia para los submundos. ¡Argaya fue el último en terminar! Arrizibita le miraba de reojo («Argaya jolasten poliki…»), algo no cuadraba. Rápidamente ganó un peón, y cuando tenía una posición de lo más prometedora se complicó la vida (sino no sería Argaya) y terminó en final muy complicado que supuestamente tendría que ganar, pero fue tablas!
Argaya con peón de más y clara ventaja.
7. Lizu – Vigor: Cuando uno cumple cierta edad, disfruta teniendo este tipo de posiciones:
Lizu todavía no ha llegado a ese punto de «madurez» ajedrecística en la que uno se regocija con pareja de alfiles, clara ventaja y pensando en cómo torturar lenta y dolorosamente a su rival. Los jóvenes cometen el error de la precipitación (bendita juventud), y así fue, rápidamente cambió uno de los alfiles, haciendo temblar al mismísimo Capablanca esté donde esté. Finalizó en tablas.
8. Beaumont vs Abaurrea: El oráculo había vaticinado que Beaumont iba a descansar esta jornada. Sin embargo, tras ingerir la píldora roja accedió al mundo real, él fue el elegido y enfrente no se encontraba el agente Smith, sino un rival al que no le temblaban las manos lanzando los peones hacia el rey.
Posición tras g4!
Intentó la técnica del balanceo para esquivar las balas, pero recibió un pequeño impacto. En esta posición parece única alternativa Ae8 para frenar la presión incesante en el flanco de rey. Cuando todo apuntaba a que sería una lucha interminable…se acabó la película porque no he podido ver qué sucedió hasta que Beaumont ya había ganado. Si lo desean los lectores, háganse PREMIUM piscineros y comentaremos el final de la partida.
Finalmente un 7-1 a nuestro favor. Dejo una selección de fotos para poder observar la sala de ajedrez hasta los topes!