Guadalajara ha sido el escenario de la segunda fase de la Liga Nacional de Kárate en categoría infantil y juvenil.
En categoría masculina Oihan Ayerdi Ariz, que ganó todos sus combates con absoluta autoridad hasta plantarse en la final, se proclamó subcampeón de liga al no poder derrotar a su rival en el último de los duelos. El de San Juan perdió por la mínima y no pudo alcanzar la medalla de oro, pero si un merecidísimo segundo puesto.
Un día después, el domingo, era el turno de las chicas. La primera en competir fue Naroa Ayerdi Ariz, que se impuso con autoridad a sus dos primeras contrincantes cayendo por la mínima en el pase a la final con la actual campeona. En la disputa por el bronce, demostrando su afán de superación y máxima concentración, logró dar la vuelta al combate, que iba perdiendo 2-0, hasta lograr la victoria por 2-4. Impresionante la labor y el trabajo realizado.
También cabe destacar el gran trabajo realizado por Leire Pérez de Albéniz, que logró un cuarto puesto en un igualadisimo combate por la disputa de la medalla de bronce.
Por contra, Daniela Bustamante y Aizane Ibarrola perdieron en primera ronda. No obstante realizaron un magnífico trabajo en sus combates.
Así valoraban los técnicos de la Sección de Kárate el papel de los suyos: «La apuesta que hemos hecho desde la sección por el equipo de competición en categorías inferiores está dando sus frutos, gracias al esfuerzo y constancia de todo el equipo… Teniendo en cuenta la situación en la que nos encontramos, en la que si ya de por sí el alto nivel de exigencia y el campeonato genera cierto nivel de estrés, adoptar las nuevas situaciones que nos obliga el coronavirus, pelear con mascarilla, pabellones sin público, restricciones de horarios, etc… Nos ha supuesto todavía un reto mayor que afrontar. Pero como buenos karatecas que son, ante las dificultades nos crecemos. Y así ha sido», afirman.
Ante tales resultados, la Agrupación quiere expresarles su máximo reconocimiento, tanto a los deportistas como a los entrenadores y entrenadoras que hacen de San Juan un club formador y triunfador.
¡Felicidades! Zorionak!